Sexy Beer: una aplicación para encontrar lateros en Barcelona

A menudo en las grandes ciudades cometemos el error de creernos que todo el mundo sabe las cosas que pasan aquí. Pero yo, que nací en una ciudad mediana, sé que esto no es así ni de coña, y que la información fluye de forma sesgada y engañosa.

Por eso, si no estáis al corriente de la noche barcelonesa, os cuento, hace unos años surgió aquí una criatura de la noche inédita hasta entonces, los lateros. No sabría situar exactamente la fecha, pero quizá sería a principios de la década del 2000. Y su reinado básicamente se fue extendiendo conforme Barcelona se fue convirtiendo en un parque temático para turistas de bajo presupuesto y que venían a nuestra ciudad a emborracharse y ver el museo del Barça de resaca. La policía nunca les prestó demasiada atención y bajo el lema “cerveza, beer, amigo” inundaron de birras a 1 euro la ciudad.

Hay una teoría que dice que los lateros son una especie de evolución del típico vendedor de bebidas de la playa y que su expansión por la ciudad se ha visto favorecida por la crisis y por el aumento de los precios en muchos garitos de la ciudad.

El caso es que los lateros ya forman parte del paisaje nocturno de Barcelona y ya casi son tan imprescindibles como la Sala Apolo o las putas de las Ramblas.

Era de esperar pues que esta, como cualquier otra actividad, tuviera su aplicación para el móvil. En este caso se trata de Sexy Beer, una aplicación pensada para poner en contacto a clientes y vendedores de cervezas que se encuentra en fase de desarrollo y que ha sido creada por Damián Vásquez un ilustrador y diseñador de Ecuador, pero que ya lleva por aquí unos cuantos años, en colaboración con Tuza Islas.

VICE: Hola Damián, ¿cómo surgió la idea de hacer esta aplicación?

Damián Vásquez: Bueno, todo comenzó con una de esas conversaciones absurdas del día con Tuza, reflexiones sobre la Barcelona en la que vivimos desde hace ya casi tres años. Ella me comentó si se podría hacer una forma de conectar a los lateros con la gente que buscaba cervezas y así salió de forma natural, entre la broma y lo serio.

Defines la app como un "Beer Finder", ¿cómo funcionará exactamente?

En Barcelona hay un fenómeno bastante evidente, los lateros, vendiendo sus cervezas a 1 euro y huyendo de la policía. Todos lo saben, lo consumen y lo aceptan, así es el juego. Habrá excepciones, pero ¿quién no ha comprado una cerveza en la calle en Barcelona? Todos lo hemos hecho. Yo muchas.

La aplicación es simple, se trata de geolocalización. Activas tu GPS mediante la app y decides si quieres vender o comprar cerveza. Dependiendo de qué escojas se activará tu posición en el mapa como visible para quienes escojan lo contrario, los lateros te verán a ti y tú a ellos. Se trata de una nueva forma de utilizar los teléfonos que todos llevamos en el bolsillo.

La app demuestra cierto amor por los lateros. ¿Crees como alguna gente que hacen una labor social?

¿Una Labor social? La verdad es que nunca había pensado en los lateros de esa forma. No creo que se dediquen a eso por amor u odio. Cumplen una función, cubren un hueco del mercado.

La aplicación tiene claramente un punto subversivo, similar de alguna forma a otras aplicaciones como la de colarse en el metro, Memetro. ¿Es así? ¿Hay algún tipo de ideología detrás de ella o se trata simplemente de emborracharse?

La verdad es que sí. En Barcelona yo me he podido permitir vivir gracias a Memetro y una tarjeta rosa para ciertos casos. Aquí el punto subversivo es que sean de fácil acceso cosas consideradas como “delito” o “problema social”, me resulta difícil clasificarlo.

¿Y qué pasa con la poli? ¿No se podrá hacer un usuario también para pillar a los lateros?

Supongo, pero por ejemplo, si vendes cerveza desde casa la policía no tiene derecho a entrar en ella, está en la ley. La puedes vender desde allí (ojo con tus vecinos). ¿Podrías tener visitas peligrosas? No lo sé. Volvemos al punto subversivo.

Has montado una campaña de crowdfunding. ¿Qué falta para que Sexy Beer se haga realidad?

La campaña es ambiciosa en su planteamiento pero complicada en su financiación. No sabemos hasta qué punto puede estar interesada la gente. Sobre todo porque los lateros ahora son un fenómeno complejo. Se distribuyen en grupos situados por ciertos puntos de la ciudad. ¿Están organizados entre ellos? ¿Durante cuánto tiempo durarán? El futuro de la aplicación dependerá del futuro de los lateros, puede ser algo absurdo o brillante. ¿Tenemos en las manos el futuro Tinder de los buscadores de cerveza barata? El tiempo lo dirá.

¡Gracias Damián, suerte!

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