Igual que el chico negro empuja al señor tetrapléjico en Intocable, Víctor Parkas vuelve a empujar al viejo Xavi Daura hasta la sala de cine. Esta vez para ver Aprendiz de gigoló, una película en la que Woody Allen empuja a John Turturro a convertirse en trabajador del sexo. La cosa hoy va de hombres que empujan a otros hombres.Xavi: La película se llama Aprendiz de gigoló, ¿no?Víctor: SíXavi: No me acordaba de camino al cine y justo al llegar he tenido un problema intestinal: tenía que ir al baño a hacer de vientre y he entrado un minuto tarde.Víctor: Tres minutos.Xavi: Tres minutos.Víctor: Tres minutos en los que han explicado de qué va a ir toda la película.Xavi: Pero si cuando he entrado te he dicho “¿Qué ha pasado?” y tú me has dicho que nada importante.Víctor: Es que yo no pensaba que la película iba a ir por ahí, que iba a ser tan boba. Creía que era una metáfora, la mierda esa del gigoló.Xavi: Qué va, el título de esta película es literal. La dirige, escribe y protagoniza John Turturro, y me ha gustado porque sale Woody Allen haciendo de actor en una película que no es suya, cosa rarísima.Víctor: No, joder: ahí están Cachitos Picantes, Sueños de un seductor…Xavi: Ya, hombre, pero es una cada veinte años. A mí no me parece algo normal, es una rareza. En las pelis de Woody Allen no salen negros, y Aprendiz de gigoló empieza enseñando que Woody Allen es el yayo de cinco niños negros.Víctor: Una camada.Xavi: Y el tío está en su salsa, está encantado. Lo llaman Papa Mo. Eso me gustó mucho. Había buena química con los niños negros.Víctor: Niños negros con gafas de pasta, ojo.Xavi: He visto niños negros con gafas, con corbatas y con piojos, en esta película. Además aportaban información muy random. Hay una escena en la que uno de ellos sale del baño diciéndole a su abuela que le duele el culo, y cuando ésta le dice que es porque no come verduras, le responde: “Es verdad, a veces soy muy tozudo”. Y te lo dejan ahí, para que lo trabajes tú solo. Las escenas con los críos eran todo el rato así: cosas aleatorias que les pueden pasar a unos niños negros.Víctor: Pero el grueso de la peli va sobre John Turturro, que tiene belleza picasiana y ya está mayor.Xavi: Y un montón de tías buenas que quieren follárselo: Sharon Stone, Sofía Vergara. Tías que se pueden follar a cualquiera. Por la calle. Y le pagan a este tío cifras nada asequibles por follárselo.Víctor: Yo al principio pensaba que se las iba a follar gratis.Xavi: Además, que el tío se presenta a los sitios sin ganas. Como premisa es increíble.Víctor: Y Woody Allen le hace de chulo, que eso es aún más increíble.Xavi: Pero es la ilusión de Woody Allen en Aprendiz de gigoló, ¿no?Víctor: Pero yo a un chulo lo entiendo como una persona que protege -y extorsiona- a otra que se prostituye, ¿no? De qué coño te va a proteger Woody Allen. Él hace más de manager, de Malcom McLaren del folleteo.Xavi: Folleteo aparte, la peli es muy otoñal y bonita. Es muy una película que te ponen en el AVE. Esta peli yo creo que va directa al AVE, que no pasará por salas.Víctor: A mí me ha flipado el barrio por el que se mueven, los sitios por los que paraban. Era la Gràcia judia.Xavi: Eso era Williamsburg (Brooklyn). Esteban y yo estuvimos allí dos semanas grabando La Aventura del Petri sin Gafas. Era el sitio más judío del mundo. Aparte de Israel, supongo.Víctor: ¿Y es como en la peli?Xavi: Sí. Bueno, no conocía lo de la patrulla judía. ¿Eso iba en serio?Víctor: ¿Lo del Oso Yogui de Williamsburg? Al final parece que sí, ¿no?Xavi: Yo creía que era un título que se había dado a sí mismo el personaje de Liev Schreiber: El Policía Judío.Víctor: Hostia, y hay un juicio judío también.Xavi: Eso es súper siniestro. Y un secuestro judío justo antes, cuando meten a Woody Allen en una furgoneta para llevarlo a dicho juicio.Víctor: ¿Es quizá la película más prosemita de Woody Allen aunque no la dirija él?Xavi: Pero yo a él lo veo el menos judío de todosVíctor: Bueno, es el menos ortodoxo. Pero le pirra la panoja.Xavi: Tampoco has de ser judío para eso, ¿no?Víctor: Ya, estaba tirando del cliché.Xavi: Aprendiz de gigoló sí que sabe tirar del cliché: cuando la patrulla judía rodea a Woody Allen para llevárselo, el tío les dice: “Pero si yo ya estoy circuncidado”. Imagina que no fuera sarcasmo, que lo dijese de verdad. Sería una idea muy chula, la de cuatro judíos placándote para cortarte el prepucio.Víctor: Es una escena muy patosa y muy divertida. Ha sido lo mejor de la película. Eso y verle otra vez las tetas a Sharon Stone.Xavi: ¿Era ella? Yo pensaba que era una cualquiera.Víctor: No, eran tetas operadas hace años las que hemos visto.Xavi: Igual era una chica joven y le han puesto la cara de Sharon Stone. Era un plano fijo, no era tan complicado hacerlo.Víctor: Sofía Vergara sí que mantiene la magia: no enseña nada.Xavi: Yo he mantenido la esperanza con eso hasta el final, de que hubiesen llegado a una situación de colegueo en el rodaje: “Me tendríais que pagar mil veces más, pero voy a soltarme las tetas por ti, John; porque eres mi amigo”. Pero no me parece mal que no lo haga, porque se te puede caer un mito.Víctor: ¿Qué es lo peor que puede pasar?Xavi: Yo que sé, tío: Sofía Vergara… Igual no pasa nada.Víctor: Pero lo petan, si pasase. Pierden al público potencial del AVE, eso sí.Xavi: Tal y como está Aprendiz de gigoló va a funcionar muy bien en el AVE. En un AVE mañanero. Tiene ese rollo europeo que les flipa a los del AVE.Víctor: Los programadores del AVE.Xavi: Las películas con un rollo así bohemio funcionan muy bien en el AVE. Y también las pelis en las que salen seres pequeñitos: Los viajes de Gulliver de Jack Black la vi en el AVE; Los Pitufos también la vi allí; una con Brendan Fraser que creo que se llamaba Vaya cabrones los animales…
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