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Cultură

Desflorando a los chicos: Las mujeres que tienen sexo con vírgenes

A algunas mujeres les prende acostarse con hombres vírgenes.

Foto por Víctor Torres vía Stocksy

Este artículo fue publicado originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

Conocí a un chico en la preparatoria que tallaba marcas de conteo en uno de los postes de madera de su cama. No es que contabilizara simplemente a las chicas con las que se había acostado, sino solamente a las chicas vírgenes. De una u otra forma todos nos hemos encontramos con el macho de mala muerte a quien le encanta desflorar.

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Pero no sólo a los hombres les gusta esto. Las mujeres también coleccionan tarjetas V, pero es poco probable que arruinemos la cabecera de la cama con eso. En lo personal, después de hacerlo una vez en la secundaria, juré que nunca más "tomaría la flor" de alguien —el chico era católico y me culpaba de tal manera que me hacía tener remordimientos por lo que había pasado. Para saber qué es lo que a algunas les parece sexy de un virgen inexperto, hablé con tres mujeres a las que les encanta tener sexo con vírgenes.

Captura de pantalla vía YouTube

VICE: ¿Con cuántos chicos vírgenes has estado?
Catie* (45): Con cuatro (disque) vírgenes. Yo digo que son "disque" porque creo que algunos jóvenes pueden usar esto como excusa para que alguien se acueste con ellos o para tener sexo sin condón: "Soy virgen, por favor, ayúdame" o "No tengo ninguna enfermedad, soy virgen".

¿Podrías contarme sobre tus experiencias?
La primera vez fue cuando aún era adolescente. Él tenía 16 años y era muy lindo, tenía un poco de experiencia sexual, pero no había hecho una penetración real. En realidad el chico era muy divertido. No me di cuenta que era virgen hasta después de que tuvimos sexo, así que no es como que lo hubiera planeado. Tuvimos sexo otra vez varios meses después y básicamente era igual en términos sexuales.

Lleva tus propios condones y no tengas miedo de dar direcciones.

Tuve relaciones sexuales con un hombre de 26 años de edad, quien dijo que era virgen, y creo que sí era. Era tímido y le daba vergüenza desnudarse, no quería quitarse la camisa. Todo el tiempo tuvo una mirada de asombro. Dijo que era muy inexperto y que nunca había estado desnudo con una mujer. Todo parecía asombrarle. Cada vez que me tocaba pelaba los ojos. Nunca tuvo un orgasmo, a pesar de que hicimos un montón de cosas durante unas cuantas horas. Él sentía que el condón era el problema y que nada era parecido a su técnica habitual de masturbación.

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Sólo uno fue realmente terrible. Estaba ahí recostado con una enorme erección sin idea de qué hacer. Tenía 19. Se veía asombrado.

¿Qué es lo que te prende de los vírgenes?
En realidad prefiero a los hombres más jóvenes. En general todos ellos son atractivos para mí. Además me gusta dar placer.

¿Alguna vez se han obsesionado contigo después del acto?
No en realidad, pero el chico de 19 años me pidió en repetidas ocasiones que tuviéramos relaciones para demostrar que ya tenía un poco de experiencia en la cama.

¿Qué consejo le darías a alguien que quiere acostarse con un virgen?
Lleva tus propios condones y no tengas miedo de dar direcciones. Y no finjas un orgasmo sólo para que sientan que lo hicieron bien. Eso los prepara para el fracaso.

Captura de pantalla vía YouTube

VICE: ¿Me puedes contar algo sobre ti?
Kelly (22): Doy clases de baile y de natación. Tengo una vida bastante normal. Tengo un pequeño grupo de amigos y la mayoría sabe de mi manía.

Le has quitado la tarjeta V a tres chicos. ¿Cómo estuvo eso?
Con todos fue muy diferente. La primera vez fue con un novio que tenía demasiada confianza en sí mismo; pensó que había visto suficiente porno como para saber qué hacer, así que yo dejé que él hiciera el trabajo. No tenía idea de dónde poner su pene, y cuando le mostré, no se tardó nada en terminar. Se comportó súper engreído, hasta que me preguntó cómo estuvo para mí, por supuesto. Le dije que necesitaba más práctica. Después de unos días en los que estuvo de mal humor, cada vez que teníamos sexo se esforzaba demasiado. Quería tener como un manual con instrucciones detalladas.

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La segunda vez es mi favorita, el tipo era tan tímido que ni siquiera podía pronunciar la palabra sexo. Quedamos de vernos en su casa; ambos sabíamos que íbamos a coger. Trató de llevársela tranquila —puso una peli en Netflix y se mostraba relajado. Con nervios empezó a jugar con mi estómago y mi top, así que le di un beso. Creo que lo tomé por sorpresa. Me desvestí y comencé a desvestirlo a él también. Inmediatamente se cubrió para que no yo no pudiera ver nada. Estaba tan nervioso que decidí tomar el control. Amé hacerlo sufrir tantito deteniéndome justo antes de que se viniera. Cuando acabamos, se fue corriendo a bañar. Después fue como si hubiera construido un muro de ladrillos entre los dos, me dejó de hablar y negaba que hubiera pasado algo entre nosotros.

Me encanta poner nerviosos a los hombres.

La tercera vez, el chico había buscado específicamente a alguien a quien le gustaría quitarle la virginidad. Antes de todo, estuvimos hablando durante un mes sobre sus expectativas y sobre lo que podría gustarle. Cuando llegó el momento se mostró muy abierto a todo y hablaba conmigo; fue más como una lección para él en vez de sólo una experiencia caliente. Después le respondí todas las preguntas que pude para que por fin reuniera el coraje y tuviera sexo con su novia.

¿Alguno se obsesionó o encaprichó contigo?
En mi experiencia ninguno se ha obsesionado o encaprichado. Los chicos tienden a ser distantes; podrían estar avergonzados de que las cosas no hayan salido de la manera que esperaban. El sexo no siempre es como el porno. Los chicos siempre tienen miedo de ser juzgados por su apariencia o por cómo lo hicieron.

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¿Qué es lo que te prende de los vírgenes?
Me encanta poner nerviosos a los hombres. Y perder la virginidad es una de las grandes experiencias de la vida; todo el mundo recuerda cuando perdió su virginidad y con quien. Supongo que me gusta la idea de que me van a recordar muchos años a partir de ese momento. Creo que, hoy en día, es difícil para los chicos; es muy fácil que pierdan toda confianza en sí mismos. Me gusta pensar que de cierta manera les ayudo a tener más confianza, lo que hace la vida sea mucho más fácil para ellos.

Captura de pantalla vía YouTube

VICE: Cuéntame un poco de ti.
Rachel* (44): Soy una mujer que descubrió este lado perverso de sí misma. Estoy soltera, estuve casada en el pasado, y me encanta ser una dominatriz. Tengo un muy buen trabajo; tengo una maestría. Amo a los hombres. Me encanta el sexo. Y soy muy, muy paciente. No todo el mundo quiere lidiar con los vírgenes. Estoy dispuesta a ser gentil y paciente.

¿Así que has terminado con la virginidad de algunos hombres?
Sí, he acabado con la virginidad de algunos hombres —analmente.

¿Analmente? ¿Cuántos?
¿Cuántos? Siete, no obligo a nadie… Tampoco soy yo quien los busca. Ellos me encuentran.

¿Qué es lo que te prende de quitarles la virginidad anal?
Que me rueguen, los preparativos para el acto, ver las diferentes emociones de esa persona y ver cómo reacciona el cuerpo del hombre ante la expectativa.

¿Alguna vez se han obsesionado contigo?
No. Pero una de las razones puede ser que soy muy selectiva. No acepto tener relaciones con alguien hasta que me siento totalmente cómoda con esa persona; puede que me tarde. Por lo general me llevo bien con mis juguetes.

¿Qué consejo le darías a alguien que se quiere coger a un virgen?
¡Que no use la palabra coger! No tengo ningún consejo, la gente hace lo que quiere cuando quiere.