La Guía Vice de Londres

Foto de Jamie Lee Curtis Taete

En muchos aspectos, Londres es la peor ciudad del mundo: es cara, cruel, rancia y cursi. Pero en muchos otros aspectos también es la mejor: una ciudad rebosante de cultura en la que la gente sabe cómo pasar la noche en vela, inventar nuevas formas de bailar cada minuto y, desde hace unos 20 años, hacer una comida decente. Somos muy amigos de los gais, cero racistas y nos encanta beber; también somos muy amigos de los oligarcas y algo torpes con el tema de la movilidad social y nos pirra beber en pueriles fiestas de empresa celebradas en la calle. A continuación os presentamos una guía de los sitios más decentes (y de unos cuantos un poco más cutres).

Utiliza los siguientes links para ir directamente a cada sección:

– DÓNDE IR DE FIESTA
– DROGAS
– POLÍTICA, MANIFESTACIONES, ETC.
   ¿SOMOS RACISTAS O NO? | MANIFESTACIONES
– COMIDAS TÍPICAS
– DÓNDE EMBORRACHARSE
– ALOJAMIENTO
– LONDRES LGBT
– DÓNDE IR CUANDO ESTÉS SOBRIO
– QUE NO TE TIMEN
– CÓMO NO SER UN TURISTA DE MIERDA
– QUÉ DEBES EVITAR
– PROPINAS Y FRASES ÚTILES
– UNA LISTA DE YOUTUBE DE MÚSICA LOCAL QUE MOLA
– VICE CITY MAP

Foto por Will Coutts

Bussey Building, Peckham

133 Rye Lane, SE15 4ST

El Bussey es un bar, una sala de conciertos y una galería que ocupa cuatro plantas del edificio, aunque es más conocido por ofrecer una de las sesiones musicales más variadas de la ciudad. Normalmente cuesta menos de 5 libras entrar, todo el mundo es guapo y la zona de fumadores es más grande que en otros clubes. Si tienes suerte, puede que cuando vayas se celebre la Soul Train, una sesión de disco y house buenrrollero que tiene lugar dos veces al mes y que básicamente es como estar atrapado en una fiesta de boda en un aparcamiento y hasta arriba de droga, aunque realmente no hayas tomado nada. La alternativa a esto es Canavan’s, un karaoke cercano al que hace poco han mejorado el sistema de sonido y que suelen frecuentar bastantes tíos irlandeses que no saben ni lo que es el feminismo. Una o dos veces al mes aquí se celebra la Rhythm Section, la primera noche que no deberías perderte cuando vengas a Londres. ENLACE

Dance Tunnel, Dalston

95 Kingsland High Street, E8 2PB

De todas las discotecas de Dalston —y hay muchas—, Dance Tunnel es la mejor, por su increíble sonido. Ubicado debajo de la pizzería Voodoo Ray (por cierto, no comas ahí, porque la pizza es más cara que la guerra), en este local escucharás de lo mejor del house y el tecno, así como de otros tipos de música que ni siquiera tienen nombre todavía en sesiones como Trouble Vision, Principals y FWD>>. ENLACE

Corsica Studios, Elephant & Castle

4/5 Elephant Road, SE17 1LB

Escondida detrás de un destartalado centro comercial en la rotonda de Elephant & Castle, Corsica Studios es principalmente un club de house y tecno nosebleed. Dependiendo de cuándo te pases por allí, puede que también pinchen grime, o disco. La política de admisión de este sitio ayuda a que la pista de baile parezca eso, una pista de baile y no una reunión de madres, y las tuberías de desagüe que pasan por el techo del local mantienen alejados a los yuppies. En la misma calle también hay una tienda de bagels —Bagel King— que te parecerá como caída del cielo cuando acabes la fiesta un domingo a las cinco de la mañana y te des cuenta de que lo único que has comido desde el viernes a mediodía es un chicle. ENLACE

Oval Space, Bethnal Green

29 – 32 The Oval, E2 9DT

Básicamente es una habitación rectangular enorme y vacía. No sé quién será el promotor que se encarga de llenar el local, pero hace muy bien su trabajo. Respecto a la música, lo mejor es que mires la programación, porque siempre están cambiando los eventos. Pero si prefieres no tener ni idea de lo que te vas a encontrar, pásate de todas formas, porque no te decepcionará. Consejo profesional: no te molestes en colgar en Instagram una foto del viejo gasómetro con la puesta de sol; es una de las cosas más fotografiadas de Londres sin contar con el Big Ben y los horribles grafitis de Brick Lane. ENLACE

Foto por Jake Lewis

Boiler Room

Hace unos años, la idea de ver a alguien pinchar música online era simplemente absurda. Hasta que llegó Boiler Room y lo cambió todo. Esto es así de sencillo: si te molan las chicas guapas vestidas con camisetas enormes, los chicos guapos con cortes de pelo a lo undercut y los mejores DJ del mundo, tienes que ir al Boiler Room. ENLACE

Plan B, Brixton

418 Brixton Road, SW9 7AY

Un sitio genial para escuchar garage, dancehall o bashment y, sin duda, las mejores sesiones de house del sur de Londres. ENLACE

Birthdays, Dalston

33 – 35 Stoke Newington Road, N16 8BJ

Ya no hay mucha gente que se quede a ver actuar a grupos en 2014, pero Birthdays siempre acierta escogiéndolos. los DJ y MC que traen tampoco son moco de pavo. El sonido de este garito, junto con el de Dance Tunnel, es de lo mejor que hay en el este de Londres. En la parte de arriba hay un bar/restaurante con una cocina giratoria, así que, si te cansas de dar saltos en el sótano, puedes subir a comer pollo frito o lo que sea que tengan ese mes. ENLACE

Fabric, Farringdon

77A Charterhouse Street, EC1M 6HJ

Este sitio provoca sentimientos de amor y odio a partes iguales. Básicamente es un club increíble pero le falta euforia. No obstante, teniendo en cuenta que para muchos esta será su primera peregrinación por los locales de Londres y que tienen un equipo de sonido capaz de reventarte las entrañas, vale la pena visitarlo. La entrada es cara, las copas son un robo y las escaleras están llenas de italianos colgados de ácido. PERO la música es genial y este es el mejor sitio para amanecer con una de las sesiones de tres horas de DJ Hype. ENLACE

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Foto por Bruno Bayley

El Reino Unido ostenta el mayor nivel de consumo de cocaína, ketamina y opiáceos de Europa. Para el año que viene nos hemos propuesto fumar más hierba y tomar más MDMA para así hacer el completo. Para que te hagas una idea, la noticia de que los británicos nos metemos tanta farla que hasta pueden detectarse restos en el suministro de agua de la ciudad fue acogida con gran orgullo cívico, más que con sorpresa.

A los británicos siempre les ha gustado pillar colocones míticos, pero desde que Londres se ha convertido en un palacio del placer burgués, el consumo de coca se ha disparado. La mayoría de los que viven en Londres ya tienen su servicio de entrega personal, pero a veces puedes encontrarte a gente en pubs y discotecas intentando vender el polvo. En sitios como Camden y Brixton hay tíos que recorren las calles ofreciendo su mercancía y que intentarán convencerte de que la coca que ellos venden es de lo mejor que habrás probado. Pues bien, que sepas que nadie que haya pasado más de 45 minutos en Londres habla con esos tíos.

En Londres también hay mucha gente que toma ketamina, lo que no acabo de entender, porque no sé dónde está la diversión en pillar una sobredosis de keta a la puerta del Burger King de Peckham. Además, te puede reventar la vejiga. No se consume demasiada metanfetamina si no es en las slamming parties gais y el speed parece haberse abandonado. La mefedrona tuvo su momento álgido cuando se incendió aquella fábrica química en China y nadie podía conseguir MDMA, pero desde que Mandy volvió, prácticamente todo el mundo —a excepción de unos cuantos gais y algún estudiante ocasional— se ha olvidado de ella. Los alucinógenos no son muy comunes, básicamente porque Londres ya parece, de por sí, un patio de cárcel gigante como para potenciar la paranoia aún más.

Como en todas partes, aquí se fuma mucha maría. La mayoría de los camellos venden hierba malísima —en términos generales—, pero en la zona de Ladbroke Grove puedes encontrar Thai sticks y hierba del arbusto de la jamaica. En el sur de la ciudad hay mucho chocolate. Encontrarás también muchos establecimientos que venden hierba de forma clandestina, pero obviamente no voy a revelar cuáles son por internet porque no soy ningún poli antinarcóticos.

En cualquier caso, el tema de la droga sigue siendo ilegal. Si algún segurata de discoteca te encuentra algo encima, lo más probable es que lo tire o se lo quede. Pero has de saber que la policía tiene derecho a pararte y registrarte, y no serías el primero en acabar con una ficha abierta en los registros policiales por posesión.

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Foto por Jake Lewis

¿SOMOS RACISTAS O NO?

Londres constituye una ciudad-monumento a la integración cultural. Durante las recientes elecciones europeas, quedó demostrado que el manifiesto del UKIP proclamando los peligros de la inmigración masiva tuvo menos éxito en la capital británica, precisamente por el gran volumen de inmigrantes que aquí viven. Pero todos sabemos que idiotas hay en todas partes. Desde que en 2013 un flipado asesinó al soldado Lee Rigby en nombre de la Yihad, la extrema derecha antimusulmana ha estado intentando abrirse paso en Londres. Todo esto ha llevado a una guerra de posiciones cuasi religiosa entre unos cuantos capullos exmiembros de la EDL que se hacen llamar Britain First y otros capullos del séquito de Anjem Choudary, un clérigo musulmán radical. Puedes ver el reportaje sobre ello aquí.

En general, en Londres no se presta demasiada atención a los partidos nacionalistas de extrema derecha como BNP y el EDL; si bien existe cierto sentimiento anti UE actualmente, Londres es una ciudad multicultural y le gusta serlo. De vez en cuando se celebra alguna que otra manifestación organizada por gente de derechas a la que, sin excepción, responderá otro grupo de antifascistas en igual número para parar la marcha. La cosa suele acabar con arrestos. En septiembre del año pasado, por ejemplo, 286 antifascistas fueron arrestados en Whitechapel cuando intentaban detener una manifestación organizada por el EDL en Tower Hamlets. Muchos interpretaron esto como un intento de disuadir a la gente de no llevar sus reivindicaciones a la calle.

Foto por Henry Langston

Si bien es cierto que aquí la gente que procede de distintas culturas se lleva bien, eso no significa que todo el mundo sea igual. Las muestras públicas de racismo se reducen a unos pocos exabruptos aislados en el transporte público y en las gradas de algunos clubes de fútbol. Sin embargo, si eres negro es mucho, mucho más probable que te moleste la policía. De hecho, existe una especie de acuerdo tácito en la sociedad inglesa según el cual, incluso décadas después del inicio de la inmigración masiva al país, prácticamente todo sigue estando dirigido por (y para) hombres blancos con acento de clase media. La única excepción a esta norma es Tower Hamlets, cuyo controvertido alcalde, Luftur Rahman, ha logrado que en este municipio tengas más posibilidades de obtener un buen puesto en el ayuntamiento si eres de Bangladesh.

Irónicamente, con toda esta inmigración también se ha establecido en Londres un grupo de neonazis polacos. Se hacen llamar Zjednoczeni Emigranci Londyn (o sea, Emigrantes Unidos de Londres, para aquellos de vosotros que nunca habíais visto tantas letras juntas puestas en ese orden) y se pasean por Tottehnham con camisetas de Blood & Honour. Hace poco se presentaron en un festival de música familiar y apuñalaron a una persona. La verdad es que resulta fácil evitar a este grupo de gente y, además, ya hay bastantes antifascistas que están intentando darles la patada para que se larguen del país para siempre.

Aparte de todo eso, la principal batalla política en Londres actualmente gira en torno a si la gente normal puede permitirse seguir viviendo en esta ciudad o no. Con unos alquileres pensados para satisfacción de arrendadores, un reducido contubernio de banqueros desalmados y magnates del petróleo que puedan permitírselos, cada vez son más los desahucios de familias a las que se relega a vivir en la periferia londinense. A pesar de ello, el movimiento okupa no es tan frecuente como en la década de 1960, quizá porque desde hace dos años está tipificado como delito ocupar una propiedad ajena.

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Foto por Henry Langston

MANIFESTACIONES

En 2010 parecía que el panorama de protesta social de Londres estaba en su apogeo, pero al final la cosa perdió impulso y la gente se fue a comer al Pret. Hubo movilizaciones estudiantiles para protestar contra el incremento del límite de las tasas de matriculación llevado a cabo por el gobierno de coalición y durante un intenso invierno se produjeron manifestaciones y disturbios, que alcanzaron su punto álgido cuando los manifestantes entraron en la sede del partido conservador y la destrozaron. Fue bastante increíble, aunque casi se cargan a un policía con un extintor. Si te interesa saber más de esa historia, haz clic aquí.

Las protestas cesaron y la gente empezó a hablar exaltadamente de la posibilidad de que se politizara a los jóvenes que participaron en los disturbios y de que Londres no volvería a ser lo mismo. Pero lo que ocurrió realmente es que la policía cercó a los protestantes en la nieve durante horas y horas y no hubo nada que hiciera cambiar de parecer al gobierno. Este anticlímax desinfló el espíritu de las protestas y ha conseguido que la mayoría vea a estos estudiantes como unos capullos descerebrados.

Hoy en día la mayor parte de las protestas son manifestaciones lánguidas y pacíficas que la policía no siente la necesidad de disolver con cargas a caballo. Pero incluso cuando las cosas se ponen feas de verdad aquí, no son nada comparado con lo que ocurre en muchos otros países de Europa: no hay granadas de gas lacrimógeno y la policía no dispara balas de goma. El alcalde de Londres, Boris Johnson, acaba de comprar unos cuantos cañones de agua a Alemania (¡gracias, Alemania!) aunque no le dejan usarlos todavía. Así que, por ahora, seguimos con los clásicos de siempre: porras y cercos policiales, que aún son peores que el gas lacrimógeno porque pueden durar horas.

El disturbio que marcó al país en 2011 se originó a raíz de una manifestación en Londres contra el asesinato de Mark Duggan por la policía. Algunos interpretaron esta manifestación como una protesta contra la persecución y el hostigamiento continuos de las comunidades más pobres por parte de la policía (aunque hubo otros que lo veían como un saqueo oportunista). Pero las condenas impuestas son tan duras —cuatro años por unos post de Facebook en los que se incitaba a iniciar unos disturbios que nunca llegaron a ocurrir, por ejemplo— que da la sensación de que no volveremos a ver una protesta similar en un futuro cercano.

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Foto por Bruno Bayley

St John, Farringdon

26 St John Street, EC1M 4AY

A simple vista, el agresivo menú británico de este restaurante —que incluye médula ósea y riñones rabiosamente picantes— puede producir cierta náusea, pero en realidad este es uno de los mejores restaurantes de Londres, de cualquier tipo de cocina. Desgraciadamente, hacer que la casquería sepa deliciosa es un talento muy infrecuente, y eso se refleja en los precios, pero solo por el hecho de que te sientan en una silla de verdad y no en una caja de leche puesta al revés, vale la pena pagarlos. ENLACE

Needoo Grill, Whitechapel

87 New Rd, E1 1HH

Hay un puesto de comida punjabi en Whitechapel llamado Tayyabs que es legendario; tanto que cualquiera que viva en Londres sabe que allí se hacen los mejores curries de Inglaterra, lo que lleva asociado tener que hacer una larga cola para que te den mesa. Pero la gente lista se va al local de la esquina, el Needoo Grill, que es casi tan bueno como Tayyabs y con la ventaja de no tener que pasarte una hora haciendo cola bajo la lluvia. Curiosamente, el local lo regenta un desertor de Tayyabs, por eso no sorprende que este sea la versión mini del afamado local de curry de Londres.ENLACE

Bone Daddies, Soho

31 Peter St, W1F 0AR

Siguiendo los pasos culinarios de la Gran Manzana, en Londres están floreciendo los restaurantes de ramen, la mayoría de ellos concentrados en el Soho—. Si te mueves por esta zona podrás comer noodles en Koya, llevarte tu ración de ramen en Shoryu Go o cenar al estilo coreano a solo unos minutos de Tottenham Court Road. Sin embargo, Bone Daddies sirve el mejor caldo y platos contundentes, como el pollo karaage y el cerdo chasu. Procura ignorar lo incómodos que resultan los taburetes y ese insufrible hilo musical de rock carca. ENLACE

Negril, Brixton Hill

132 Brixton Hill, SW2 1RS

Admitámoslo: la mayor parte de la comida picante no mata y sueles acabar pagándole 25 libras a un hombre indio por un vindaloo que va a terminar despertándote las almorranas. Pero las cosas pueden ser distintas, y si no, averígualo por ti mismo visitando el Negril, un garito jamaicano en Brixton Hill. A diferencia de la mayoría de restaurantes que tiene jardines con vistas a una autopista, el Negril es la hostia y los que trabajan ahí no tienen pinta de asesinos. Pídete su plato estrella para compartir —dos cuartos de pollo jamaicano, plátano, arroz y guisantes, ensalada de col, ensalada verde, buñuelos de pescado y patatas—, llévate tu propia bebida y móntate un festín con su increíble salsa picante y una cerveza muy fría. ENLACE

Mangal 2, Dalston

4 Stroke Newington Rd, N16 8BH

Local turco del este de Londres con comida buenísima en el que te puedes encontrar a Gilbert y George casi cada noche. Pero lo más importante es su Twitter. Algunos ejemplos: “Es el Día del Orgullo Gay. Es el Día de las Fuerzas Armadas. Es el primer día del Ramadán. Los soldados musulmanes gais deben de estar encantados, hoy”; o el inolvidable: “¿No te apetece a veces un kebab aceitoso después de pasar la noche entera de juerga por la ciudad? ¿Un doner asqueroso cuando estás como una cuba? ¿Sí? Bueno, pues que te den.” Uno no se cansa de leer estos tuits. ENLACE

Silk Road, Camberwell

49 Camberwell Church St, SE5 8TR

Este restaurante chino de Camberwell está considerado uno de los mejores de la ciudad. Parece un antro de mierda, lo que confunde un poco a los primerizos. No esperes manteles, camareros que hablen inglés ni cerdo agridulce. Pero si lo que buscas es comer cantidades industriales de chile fresco, delicias exóticas, brochetas a la barbacoa y beber Tsingtao a porrillo, este es el sitio. Tampoco esperes que te den una mesa para diez si no avisas con tiempo, porque el sitio es bastante conocido. Consejo: un plato de pies de cerdo es suficiente para un grupo grande, así que no te vuelvas loco pidiendo. ENLACE

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Foto por Bruno Bayley

Al más puro estilo inglés

Los británicos no somos precisamente famosos por nuestra cocina, y lo sabemos. Pero sí que nos enorgullecemos de haber inventado un desayuno increíble. Un desayuno inglés que se precie lleva salchichas, beicon, judías, tomate, huevo, tostadas y ciertas variantes, como tartas hechas de sangre frita que puedes regar con una buena taza de té con leche. Pagando un extra puedes desvirtuar tu desayuno añadiéndole kale o pan sin gluten, aunque si quieres vivir lo auténtico, el Regency de Pimlico es uno de los pocos cafés que quedan, de esos de comida barata. Otra opción es su contrapartida, el E Pellicci, algo más cutre pero famoso porque solían frecuentarlo los gemelos Kray. Ahora la clientela se compone básicamente de obreros. El personal es muy amable y la música corre a cargo de Capital FM. Por último, si tienes acceso a una cocina, siempre puedes hacerte el clásico desayuno inglés tú mismo, para lo que te será muy útil visitar uno de los supermercados Tesco, que por lo general tiene muy a la vista todo lo que necesitas para prepararlo.

Pollo jamaicano

El carnaval de Notting Hill es una de las mejores fiestas callejeras del mundo y, por supuesto, de Londres. Pero si no eres un curtido West Londoner, puedes verte en la tesitura de tener que sacar la leña al patio con urgencia después de haberte comido una ración de pollo jamaicano de dudosa procedencia, lo que te puede costar unas 5 libras para que un amable vecino te deje usar su baño. Afortunadamente,  el Yum Yum de Landbroke Grove —con sus empanadillas de un amarillo muy intenso— el Jerk City de Soho y el Negril abren todo el año.

El asado del domingo

Uno de los imprescindibles de la cocina británica: carne asada con patatas y verdura, salsa y Yorkshire pudding. Hoy en día, por unas 15 libras puedes comer asado en cualquiera de esos pubs que tienen una pizarrita con mensajes motivadores en la entrada. No te constará demasiado encontrar uno, pero vaya por delante que este plato no es precisamente lo que se puede decir una comida ligera. Lo ideal, por supuesto, es que un autóctono te invite a su casa a comer asado y te pases el resto del domingo tirándote unos cuantos pedos relajadamente apoltronado. Es una suerte que Londres sea una ciudad tan abierta y hospitalaria, por lo que simplemente tendrás que llamar a casa de algún desconocido un domingo y pedirle que te invite a pasar a su cocina a comer asado.

Pollo tikka masala

Inglaterra no se concibe a sí misma sin la presencia de India, bien sea por los horrores cometidos durante la etapa imperial, por los beneficios exportados de la Revolución Industrial o por la adopción del cricket por parte de los indios o la inclusión de la cocina india en la gastronomía británica. El pollo tikka masala es uno de los platos más populares en Londres: rojo, cremoso, despreciado por los esnobs de la comida y creado en Gran Bretaña. Es toda una bomba, y una gota de su salsa puede echar a perder ese bonito jersey de 700 libras de Nasir Mazhar que te acabas de comprar en pleno frenesí consumista después de haber leído la revista i-D.

Los bagels de Brick Lane

Si estás borracho una noche y es ya tarde, muy probablemente acabarás comiéndote algún plato cocinado por alguien cuyo concepto de “comestible” puede ser un tanto vanguardista. Quizá optes por un kebab que acabe provocándote cagaleras o por un pollo que puede llegar a cambiarte el pH de la piel. Pero si estás cerca de Brick Lane, olvídate de esas opciones y entra en uno de los dos establecimientos de bagels contiguos el uno al otro y pídete dos sándwiches calientes de ternera salada y una ración de queso con salmón y nata. Ya puede decirse que eres todo un experto de la comida rápida.

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Foto de Jake Lewis

Soho

El Soho es un laberinto que ha resistido el aburguesamiento con más éxito que otras zonas de Londres. Si te apetece pillar una moña aquí, encontrarás muchos bares Sam Smith por la zona. Es una de las pocas cadenas de pubs propiedad de una cervecería independiente que quedan en Londres. Quizá no te sirvan Coca-Cola ni otras marcas de cerveza, pero por muy poco dinero puedes beber buena cerveza de fabricación propia. Si te molan los sitios con iluminación tenue, The Glasshouse Stores, en Brewer Street, está ubicado en un sótano poco iluminado, y The John Snow es un buen sitio para tomar algo fuera y charlar con mensajeros en bicicleta. The Cross Keys es el punto de encuentro de francmasones obesos y está decorado con todo tipo de baratijas absurdas, como cascos de escafandra de bronce y demás chatarra. Procura evitar este sitio entre las 17 y las 19 horas, porque, como pasa en cualquier pub de ciudad, estará lleno de capullos.

The Old Blue Last, Shoreditch

38 Great Eastern St, EC2A 3ES

Este es nuestro pub (somos los dueños). Se llama The Old Blue Last y es lo puto mejor de este mundo. Tiene tres plantas, se levanta sobre los cimientos del primer teatro de Shakespeare, es más viejo que la orilla del mar y en él se hacen conciertos (desde Winehouse y Lil B hasta los Arctic Monkeys y Wiley). Tiene un bar secreto en la planta superior, está cerca de nuestra oficina y deberías pasarte. Pero por favor, no nos robes los vasos ni cagues en nuestros lavabos. Si quieres conocer su interesante historia, haz clic aquí. ENLACE

The Holy Bush, Hampstead

22 Holly Mt, NW3 6SG

En su época, Hampstead estaba lleno de gente como Keats y Lord Byron. Luego se llenó de gente como Richard Murton y Peter Cooke, más tarde llegaron los jugadores del Arsenal y ahora está atestado de plutócratas rusos que compran mujeres a través de sus iPad y se deshacen de sus cuerpos en el estanque de Hampstead. A pesar de todo, no hay nada como pasearse por The Heath y luego venir a la calle más tranquila de Londres a emborracharse.  ENLACE

Foto por Bruno Bayley

Queen’s Head, Stockwell

144 Stockwell Road, SW9 9TQ

Fat White Family es la mejor banda del momento y tienen en este lugar su campamento base en el que tocar conciertos, pillar pedos y seguir su agenda en la lucha contra los yuppies que intentan convertir Brixton en un gigantesco trozo de queso italiano carísimo. Seguramente nos van a odiar por haber hablado de lo que es prácticamente su casa en una guía de viaje, pero este es uno de los pocos sitios en los que puedes ver a un tío gritando, haciendo el molinillo con la polla y estampándole un vaso en la cara al batería. ENLACE

Clerkenwell

Es un inframundo extraño poblado de yuppies, establecimientos de alta cocina y otras cosas detestables, pero si vas a Clerkenwell un fin de semana disfrutarás de algunos de los mejores pubs de la ciudad. The Three Kings tiene un nombre genial y un cartel genial, y en un día soleado lo recomendable es pedir una pinta e irte al cementerio de enfrente. Estoy seguro de que no se puede hacer, pero las veces que yo lo he hecho no me ha parado nadie. La cercana The Jerusalem Tavern te transportará al siglo XIV. El local tiene su propia cervecería (así que no, aquí no puedes pedirte una puta Foster’s) justo al lado. The Gunmakerses otro pub centenario, luego están The Betsey Trotwood, Ye Old Mitre… De hecho, hay demasiados como para nombrarlos a todos. Baste saber que hay que evitar el The Crown: hay un rollo raro con pajilleros en ese pub.

Frank’s Cafe, Peckham

95 Rye Lane, SE15 4ST

Este sitio solo abre en verano, ya que está situado en la azotea de un edificio de aparcamientos y la verdad es que sería un poco miserable tomar algo ahí en diciembre. Probablemente sea el único bar-galería de arte-restaurante de Londres con una vista increíble de la ciudad y cócteles a 7,50 libras como máximo, es decir, a la mitad de precio que en otros bares de azotea de la ciudad. Hay que ir bastante pronto, después del trabajo, porque a eso de las 19:30 se pone a tope y son bastante estrictos con el aforo. ENLACE

New Cross

Puede que New Cross sea una calle atestada de establecimientos de kebab y librerías cristianas, pero también tiene algunos pubs muy chulos. El Hobgoblin tiene la mejor terraza de Londres y suele estar frecuentado por estudiantes de arte, lo cual puede ser bueno o malo, según tu interés por la intercontextualidad y el discurso microetnográfico. Este también ha sido el escenario de dos peleas protagonizadas por Shia LaBeouf. Si este diagrama de Venn de bellas artes y personajes públicos no te entusiasma, siempre te quedará el Royal Albert, con sus cervezas de calidad y su comida de pub bastante decente, o el Marquis of Granby, con su mesa de billar, pintas a buen precio y debates con abueletes.

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Foto por Jamie Lee Curtis Taete

Vivir en el centro de Londres es una locura. Con alquileres de infarto, tiramos mucho de Airbnb. Los pisos serán diminutos, pero te garantizamos que muy cerca habrá siempre un Tesco Metro.

En Londres tenemos un verdadero problema con los australianos. Son nuestros primos incultos, enormes y atractivos y se dedican a vomitar encima de aterrorizados turistas japoneses en los albergues juveniles. Así que si lo que quieres es un sitio donde realmente puedas dormir algo, una buena opción es Palmers Lodge (19 libras la noche en un dormitorio compartido), que tiene dos ubicaciones, una en Swiss Cottage y otra en Hillspring. Ambos sitios están un poco apartados del centro, pero como compensación ofrecen un entorno limpio, WiFi gratuito y la tranquilidad de no acabar cubierto de fluidos corporales de algún tío de las Antípodas.

El Generator está algo más céntrico (camas desde 10 libras). Está ubicado junto a la plaza Russell, el típico sitio en el que los estadounidenses creen que viven todos los londinenses solo porque es un sitio bonito y huele a clásicos de Penguin. Pero no, no vivimos ahí, lo cierto es que vivimos en cajas prefabricadas a 13 kilómetros de ahí.

Si no quieres escatimar en el hotel, Russell’s of Clapton (98 libras por habitación por noche) posee la mezcla de gusto y eficiencia que esperarías de un sitio regentado por un antiguo manager de grupos musicales. También se encuentra en el este de la ciudad, donde vivimos todos los trabajadores de VICE UK, así que podrás jodernos a todos creando atascos en la cola del Tesco, quejándote sobre cuando pusimos la peli Matrix a bajar de un burro o pidiendo el número de teléfono de Clive Martin.

Si lo que te sobra es dinero, reserva una habitación en el Ace Hotel (199 libras por noche). Muchos grupos suelen alojarse en este hotel y las sesiones del club de abajo están bastante bien, con música a cargo de Boiler Room o Young Turks entre otros. Según su página web, es un sitio para “creativos que marcan tendencia y artistas renegados”. A decir verdad, no somos ninguna de esas cosas y nunca nos han prohibido la entrada.

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Foto por Jamie Lee Curtis Taete

Actualmente, Vauxhall es la zona gay de Londres. Aquí encontrarás varios sitios en los que follar, tragar y azotar prácticamente todo lo que te apetezca. Fire  y Barcode  son apuestas seguras para una buena sesión de baile y folleteo, y también encontrarás varios bares leather y de ositos por la zona. Si solo quieres tomarte una cervecita, ve al The Royal Vauxhall Tavern, uno de los pubs gais más famosos de la ciudad. En el barrio también hay varias saunas en las que podrás ver y dejarte ver.

A pesar de la fama de Vauxhall, el Soho sigue siendo la meca gay de Londres, repleta de sitios para tomar unas copas, bailar y ligar. Los sitios más conocidos se concentran en Brewer Street y Old Compton Street, como el célebre G-A-Y, de tres pisos, y el bar de estilo burlesque Madame Jojo’s. El G-A-Y está bien de lunes a jueves, pero los fines de semana la música es horrible, la decoración demasiado violeta y las bebidas baratísimas.

Si bien el Soho aglutina los bares y discotecas más mainstream de la escena gay, existen algunas buenas alternativas en el este de la ciudad. The Joiners Arms es un local muy apreciado en el que se te quedarán los pies pegados al suelo, y The George and Dragon es el típico pub inglés acogedor, solo que está lleno de gais y drag queens. Ambos se encuentran en Hackney Road, en Shoreditch, y cierran sus puertas bastante pronto, así que después puedes ir al East Bloc, un laberinto subterráneo de Old Street con rincones sórdidos y música dance vibrante.

Si llegas hasta Dalston encontrarás Dalston Superstore y Vogue Fabrics, dos clubes estridentes en los que se celebran sudorosas y supermodernas fiestas gais. Superstore atrae a un público joven y bien vestido, mientras que Vogue Fabrics es el punto de encuentro de la extravagancia en el que los baños no tienen puerta. Las chicas son bienvenidas a estos dos locales cualquier día de la semana, pero quizá te interese enterarte de cuándo se celebra la noche de las lesbianas, que es de lo mejor que se cuece en el Soho.

En general, en la mayoría de los sitios de Londres las parejas gais pueden demostrar su afecto en público sin problema alguno. Desgraciadamente, siempre habrá algún idiota homófobo que quizá te suelte algún improperio, a lo que la gente que haya alrededor responderá llamándolo gilipollas y dándote una palmadita de apoyo en la espalda. Esto es Londres y no nos gustan los idiotas.

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Foto por Bruno Bayley

El Museo Británico

Great Russell Street, WC1B 3DG

Como ya sabrás, antiguamente éramos los dueños del mundo. En algún momento durante la década de 1940, fuimos magnánimos y lo devolvimos, pero nos quedamos con las mejores cosas, que tampoco somos tontos. Así que ¡entra y admira la gloria de nuestros saqueos! ¡Maravíllate ante nuestros hermosos Mármoles de Elgin! ¡Contempla a los míticos faraones metidos en una caja de plástico a menos de 200 metros de un pub Wetherspoons! ¡Sorpréndete al ver cómo algunas de las reliquias más nobles y antiguas de la historia acaban metidas en cajones en el archivo privado porque no tenemos más espacio donde poner tanta maravilla ajena! ENLACE

Edgware Road

La larga calle que discurre entre Paddington y Marble Arch alberga una extensa comunidad asiática, por lo que no encontrarás muchos bares, aunque podrás disfrutar de buena comida, dulces y shisha. Prácticamente todos los establecimientos de esta calle ofrecen shisha, principalmente a una clientela de árabes jóvenes que vienen a pasar el rato socializándose y mirando chorradas en sus tablets. Los establecimientos de shisha abren hasta tarde, la mayoría hasta las 3 de la madrugada, así que si te apetece relajarte, ver pasar Lamborghinis y pillar un cáncer de pulmón con sabor a uva, no dudes en pasarte por el Little Bahrain, un lugar estupendo para huir de las hordas de borrachos descerebrados y violentos que sin duda perturbarán tu estancia: todo el mundo en esta calle es jodidamente amable y cortés.

Lincoln’s Inn Fields

Muy bueno, este. Está justo detrás de los Reales Tribunales de Justicia, por lo que el sitio está lleno de abogados comiendo platos de Itsu, pero también es el lugar en el que encontrarás tres de las mejores cosas de Londres: 1) The Hunterian Museum, una colección de curiosidades médicas en el Real Colegio de Cirujanos, entre cuyas piezas hay bebés metidos en botes, el esqueleto de un gigante y un sistema circulatorio entero encastrado en una mesa enorme; 2) Sir John Soane's Museum, una loca colección de artilugios de todas partes del mundo expuestas en la casa de su propietario, desde historietas de Hogarth en el estudio hasta momias egipcias en el sótano y basura de la época romana por todas partes. Y por último 3) The Seven Stars, el mejor pub del centro de Londres para beber durante el día. Además, si algún abogado gana su caso en el edificio de enfrente, quizá te invite a champán.

Hampstead Heath

En la ciudad hay mucha extensión de campo que los quinceañeros londinenses aprovechan para meterse ácido y fumar hierba. También hay mucho cancaneo por los bosques, para aquellos de vosotros que queráis follar con extraños.

Foto por Bruno Bayley

Los canales

Date un paseo desde Camden hasta Notting Hill, o desde Bow hasta Islington, o incluso desde Little Venice hasta Brentford, si te apetece. Esta zona está llena de canales anticuados que conectan la ciudad y que, gracias a la tecnología, han sido dejados a manos de fanáticos de la ficción fantástica aficionados a la cerveza que pululan por ellos con sus barcazas, negándose a aceptar la llegada del siglo XXI.

Grupos políticos oscuros

Cuanto más difícil es saber sobre un grupo político, más guay será, casi seguro. Los que se dedican a intentar endosarte su diario socialista probablemente sean unos plastas insufribles y hay que evitarlos a toda costa. Pero cuando te topes con un grupo con nombre extraño y del que jamás has oído hablar, serán mucho más interesantes. Un ejemplo reciente es una formación llamada El Partido Imaginario. No sé si todavía existen o si han existido alguna vez más allá de su perfil de tumblr, pero esos gráficos que utilizan y que producen dolor de cabeza son un claro indicativo de que no son los típicos políticos serios de izquierdas. Se dice que los Antifascistas de Londres se han montado buenas juergas a costa de lo que han sacado dando palizas a los racistas, pero estos eventos son muy poco frecuentes. Luego están los Black Revolutionaries de Londres, o los  Black Revs, que se dedican a echar cemento sobre los pinchos que se han colocado en algunas partes de la ciudad para evitar que los indigentes se instalen para pasar la noche o a salvar a inmigrantes ilegales de ser deportados. Son buena gente. Acude a una de sus manifestaciones y luego vete a un pub o un bar de estudiantes para ver si conoces a gente interesante.

Foto de Luke Overin

Gillett Square, Dalston

Hace un tiempo que Stoke Newington High Street perdió su encanto sepultada por el peso de varios miles de pares de Air Max, pero la cercana Gillett Square todavía conserva algo. Esta plaza peatonal tiene un club de jazz, varios puestos de comida y cierto aire de inestabilidad. NTS Radio emite de todo, desde conciertos pastelosos hasta ragga o house, y si eres guapo puedes acercarte al DJ de turno, invitarle a una birra y tener tu momento de gloria. Llévate una bolsa llena de cervezas y siéntate donde puedas disfrutando del sol (que, de hecho, es lo mejor que puedes hacer en cualquier sitio de Londres, pero teníamos que inventarnos más cosas para llenar una guía de viaje de 10.000 palabras). ENLACE

Greenwich

Es exactamente lo opuesto a La tierra olvidada por el tiempo. Es El hogar del tiempo. Si te quedas ahí de pie, por definición, estás en el tiempo. Aparte del consabido museo, podrás encontrar tiendas de segunda mano y algunos pubs interesantes.

Primitive London

73-75 Shacklewell Ln, Londres E8 2EB

Si te gustan las chicas guapas que llevan ropa oscura de marcas deportivas británicas o los chicos guapos y altos que solo llevan ropa negra, pásate por Primitive London, una boutique de Shaclewell Lane que de vez en cuando también celebra alguna fiesta. Antes vendían collares hechos con cojones de canguro y al parecer fueron un furor en Tokio, donde abrieron una tienda, pero aquí no han llegado a cuajar del todo. ENLACE

Librerías anarquistas

Freedom, 84b Whitechapel High St, Londres E1 7QX / Feria del libro anarquista

Los británicos no somos muy buenos cargándonos el sistema, pero sí que somos unos hachas dogmatizando sobre él. Para evitar convertirte en un acólito de Russell Brand, visita Freedom, una librería anarquista que debe de ser buena cuando ha sobrevivido su segundo ataque con una bomba incendiaria. Una vez al año, la Feria del libro anarquista llega a la ciudad y los anarquistas del Reino Unido se reúnen para vender libros y camisetas anarquistas a otros anarquistas. Aunque la actividad suene agradable, de alguna forma se las apañan para acabar discutiendo sobre algo. En cualquier caso, siempre puedes escuchar alguna charla interesante sobre cómo evitar que te arresten en un disturbio, aunque te aconsejamos que te sientes cerca de la puerta, por si la charla es un tostón. ENLACE / ENLACE

Instituto de Arte Contemporáneo (ICA)

The Mall, SW1Y 5AH

El ICA se encuentra en The Mall, la calle que lleva al Buckingham Palace. Si has venido a ver una exposición de arte marginal obra de pacientes mentales de Costa Rica o lo que sea, puedes tomarte unas cervezas en el bar, ver la actuación de algún grupo y luego salir, echar un vistazo a la casa de la Reina, a lo lejos, y tachar eso de la lista de cosas estúpidas que visitar cuando vas a Londres. ENLACE

Los parques reales

Estos parques y sus cisnes son propiedad de la Reina, lo que significa que son un poco pijos y cierran por la noche, pero son muy bonitos. Regent’s Park, Hyde Park, Green Park y Richmond Park, todos tienen parterres de rosas, sauces llorones e incongruentes grupos de quinceañeros jugando a fútbol sin camiseta y 50 grupos de cuarentones fumados haciendo un picnic. Teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que vas a pasar metido en agujeros infernales en esta ciudad, estos lugares son todo un respiro.

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Foto por Jamie Lee Curtis Taete

Te conviene bastante disponer del número de teléfono de alguna empresa de taxis y llamar a uno cuando vayas a salir hasta tarde. Esperar a que pase un taxi negro a esas horas es muy jodido, y más aún lo es subirte en un taxi sin licencia (o sea, un tío con su coche).

El nivel de aburguesamiento de Londres es tal que la seguridad roza casi lo absurdo. Es algo que todos agradeceremos cuando tengamos hijos (siempre que nos sigamos pudiendo permitir vivir aquí), pero a estas alturas de la vida resulta aburrido. Eso no quita que debas estar alerta ante los actos delictivos propios de cualquier gran ciudad; no pierdas de vista tu mochila o bolso ni tu portátil en los sitios públicos, porque es muy fácil que vuelen.

También tenemos nuestras peleas de bandas y algún que otro tiroteo, pero a menos que tengas planeado infiltrarte en una banda de cocainómanos polacos, no habrá ningún problema. Pero no debemos olvidar que de este país han salido monstruos como Ricardo III, Jimmy Savile, Harold Shipman, Joffrey, Enrique VIII y el Capturador de niños, así que toda precaución es poca.

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Foto por Jamie Lee Curtis Taete

A nadie le gusta que los turistas estén por todas partes entorpeciéndote la vida, pero también hay que ser muy capullo para no entender que están perdidos en una ciudad caótica y carente por completo de planificación. Las Oyster Cards son una gran putada, y todavía me sigue sorprendiendo que haya turistas que hayan averiguado dónde comprar una. Así que me quito el sombrero, encantadores turistas que vais a paso de tortuga.

No nos enfadaremos si acabas absorbido por la vorágine de turistas que es Leicester Square y los bares aledaños, pero quizá tú sí que te enfades con nosotros por no haberte avisado. Nunca he llegado a saber a ciencia cierta qué leches hace ahí la gente. En la plaza hay un par de bares que son bastante peor que cualquier otro bar del centro, un par de cines (¿quién coño iría a ver Maléfica estando de vacaciones?) y una tienda monstruosamente grande que vende artículos e M&M a los idiotas que la compran. Y eso es todo, creo. Supongo que habrá tíos que te hagan una caricatura en diez minutos, pero de esos también hay en tu país, ¿no? ¿O no?

Lo peor de lo peor de los turistas son esas personas que vienen a Londres de compras. Las putas compras. ¿Es que no tenéis ropa en vuestra casa? ¿UPS no entrega en vuestro país? Existen dos tipos de tiendas que estos turistas suelen frecuentar: aquellas en la que se pueden permitir comprar (cuyos artículos pueden comprarse por internet) y las pijas, en las que no pueden permitirse comprar y que no dejan de ser museos para tontos. ¿A quién le importa que unos metros más allá esté la Piedra de Rosetta? ¡Aquí hay una pelota de tenis de Harrods por 60 libras!

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Banqueros

A nadie le gustan los banqueros, ¿verdad? Pues Londres no es la excepción, aunque tenemos el problema de que aquí hay muchos más de estos especímenes porque tenemos la City, o el cerebro financiero del planeta. En los pubs de la zona te encontrarás jóvenes trajeados que son básicamente como hooligans financieros. Es como estar en un partido del Millwall en los ochenta, pero con un montón de pijos que se ganan la vida estafando dinero a los estados canallas, comprando con él enormes extensiones de terreno en Londres y alquilándonoslo a los que vivimos aquí. No me consta, pero dicen que todos ellos son artistas del ligoteo.

Cualquiera que vaya descalzo

Esto es Londres, no la playa. Además de ridículo, ¿eres inmune al tétanos?

Consumidores de heroína con clase

Hace ya una década que los putos Libertines explotaron en un concierto mierdoso y miserable, y todavía hay gente que cree que la heroína es un accesorio de moda. Pues ¿qué quieres que te diga?, se cargó a Kurt Cobain, a Coco Chanel, a Basquiat, a Chet Baker y al puto G. G. Allin. También acabará contigo, tío. Escoge vivir.

Cómicos

Armando Iannucci, Chris Morris, Stewart Lee y Steve Coogan son más viejos que andar hacia delante pero siguen siendo los que más hacen reír en este país. La comedia británica actual consiste en gente con peinados repitiendo lo que han oído en el bar Union. Sin embargo, todos ellos son millonarios que actúan para un público de imbéciles y tienen más audiencia en la BBC que ISIS. Que les den a esos tíos.

Camden Town

Toda ciudad de Europa que se precie tiene un mercado al aire libre en el que hay gente vendiendo pósteres de John Lennon y camisetas con el logo “i-Pood” junto a tíos endosando costo falso, pero Candem Town es tan desagradable que han intentado quemarlo dos veces en cinco años. Este sitio está pensado para corroborar la opinión que los padres tienen de la cultura juvenil: que es cutre, barata, comercial y engreída. Hace diez años vivió un momento de esplendor gracias al buen rollo que trajeron algunos DJ y unas cuantas bandas, pero ahora el mercado ha quedado en manos de steampunks, cibergoths y cocainómanos cincuentones. Date un paseo de diez minutos por la calle hasta llegar a Kentish Town, donde podrás beber una cerveza en cualquiera de estos pubs.

Foto por Holly Lucas

Kensington y Chelsea

Una zona absurda que durante la última década se ha vuelto tan opulenta que sus nuevos residentes han conseguido que Mohamed Al-Fayed, propietario de Harrods, parezca un capullo encantador. En Londres hay 72 multimillonarios y todos viven en este barrio. La mayoría están aquí por las rebajas fiscales, la protección que les ofrece el Estado y el insoportable aire cool que desprende Londres para los de fuera; son todos ricachones aburridos que disfrutan cenando en restaurantes en los que pueden encontrarse con Lily Allen o Nicholas Serota. No te puedes permitir cenar en esos sitios, así que ¿para qué vas a visitar esta zona?

Los bares del O2 Arena

Por motivos de ciega lealtad tribal puedes verte arrastrado a un concierto en el O2 Arena, un espacio al menos tres veces más grande que tu país natal. Desgraciadamente, este es el único sitio en el que actúan las grandes estrellas del pop (Rihanna, Kate Bush, Prince, etc.). Si acabaras aquí, a) lo siento, tío, pero este sitio está lejos de todo y b) no vayas demasiado pronto para evitar tener que esperar pululando por ahí y pagar 200 libras por un filete recalentado en TGI Friday’s. Ah, y también c) una vez iba en coche con Nick Rhodes, de Duran Duran, y me dijo que el O2 era el mejor sitio de conciertos de Londres porque tiene aparcamiento. Así que si vas en coche, serás más feliz que una perdiz aquí.

Oxford Street

Aquí encontrarás exactamente las mismas tiendas que conoces y adoras que en cualquier ciudad de Gran Bretaña pero el doble de caras y con 45 veces más gente. Pasa de los que tocan la batería con cubos y vete directo a un pub de Sam Smith.

Centros comerciales de Westfield

Lo mismo que en Oxford Street pero en varios niveles, como el Infierno de Dante.

Foto por Joe Ridout

The Strip

Así es como todo el mundo llama a esta larga extensión de asfalto que va desde Kingsland Road a Stoke Newington High Street y que es una jodida pesadilla. Sin embargo, es inevitable que acabes en este lugar, así que te interesará saber que el jardín posterior de The Haggerston es bastante soportable y que el Birthdays (del que ya te he hablado) celebra conciertos tan buenos como los que podrías ver en cualquier otra parte de la ciudad. Pero en general, los fines de semana aquí consisten en orgías de gente que desaparece en vórtices de droga en sótanos y estudiantes que gastan tal cantidad de dinero y montando tanto jaleo que suben y bajan los precios de la vivienda a la vez.

El metro

Uno de los errores que la gente comete cuando viene a Londres es confiar demasiado en el servicio de metro. Puede parecer cómodo, pero también es extremadamente desagradable en las horas punta y es el único sitio de toda Gran Bretaña donde la temperatura es invariablemente alta. Consciente de cómo están las cosas ahí abajo, el alcalde de Londres convocó un concurso con un premio de miles de libras para quien lograra dar con la forma de bajar la temperatura del metro en verano; finalmente el concurso se cerró sin un ganador, así que todos seguimos sudando cada vez que lo usamos. Los autobuses son mucho mejores y, de hecho, si estás en el centro de Londres, más o menos puedes llegar a todas partes andando.

Upper Street

La peor calle del mundo. Son dos kilómetros y medio de cadenas de tiendas carísimas, gente pija dejándose la herencia en jodidas boutiques de pasteles, pubs absolutamente carentes de encanto y restaurantes exageradamente caros. No siempre ha sido así, pero con el crecimiento de la ciudad y la mejora del transporte público hacia el centro, los sitios como Covent Garden pronto acabaron llenando el cupo de gilipollas, y había que ponerlos en algún otro sitio. El Consejo de Islington los acogió con los brazos abiertos y convirtió esta calle en una meca del consumo con toda la personalidad de un helipuerto. Es una pena porque el pub del King’s head Theatre es un sitio genial, pero en general, si te encuentras en Upper Street, lárgate de ahí en cuanto puedas y vete a Hollow Road.

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Propinas

La mayoría de las veces que la propina esté incluida en la cuenta del restaurante, te parecerá demasiado por el servicio recibido, aunque poco puedes hacer al respecto, a no ser que te sientas mejor gritándole a un estudiante de máster que intente pagarse el alquiler con un trabajo de camarero mal pagado. Si la propina no está incluida, lo normal es dejar el 10 por ciento del precio, pero no siempre tiene que ser así. Rebájala un poco si la camarera ha tosido encima de tu comida o se ha dirigido a ti con algún improperio racista. Súbela en los taxis y no te molestes en dejar propina en los bares: nadie en Londres lo hace y dejando una propina de 5 libras a la camarera tía buena lo único que conseguirás es parecer un salido.

Términos y frases útiles

Aggy– Alguien que se comporta de forma agresiva o molesta.

Mate– No supongas que esta palabra quiere decir lo que crees que quiere decir. De igual modo que cunt puede usarse de forma afectiva, mate también puede usarse como prólogo a que te estampen un vaso en el cuello.

Moist– Si alguien te dedica esta palabra es que te están llamando lerdo, colega.

Allow– Básicamente significa “no lo hagas”. Un ejemplo sería “Allow that!”, cuando alguien te está robando las patatas fritas.

Taking the piss– Parece que a los estadounidenses les cuesta entender y decir esta frase sin sonar como unos idiotas, pero puede significar a) cachondearse de alguien o b) que algo es poco razonable. Ejemplo: si alguien no te quiere prestar 50 libras para comprar un gramo, podrías decir “That’s a piss take, mate!”.

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El resto de oficinas ha elaborado una lista de reproducción de música nacional de dudosa calidad, pero la nuestra también es muy buena y resume a la perfección lo que es Londres hoy en día.

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Vale, pues con esto ya acabamos. Nos vemos en el Museo Británico riéndonos de las momias.

Atentamente,

- VICE UK