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Diez preguntas que siempre has querido hacer a un camello

“Odio cuando alguien viene a por coca, se mete una raya, se queda un rato y luego va a mi baño a cagar”.

El nuevo fiscal general de los Estados Unidos, Jeff Sessions, ha declarado su intención de reforzar la guerra contra las drogas, promete acabar con los narcotraficantes para que la nación "no retroceda". Al parecer, es una postura que no tendrá suficiente apoyo de los dos partidos para llegar a buen término si los niveles de radioactividad de la administración de Trump siguen creciendo a este ritmo. Aun así, uno no puede evitar preguntarse, ¿quiénes son estos hombres malos que tienen tan impresionado a Sessions?

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Por supuesto, la mayoría de los narcotraficantes, en general, no son los pandilleros que Sessions se imagina. Claro que hay algunos Tuco Salamanca por ahí, llevándose vidas por delante, pero la mayoría de narcos son personas relativamente normales, con vidas normales, y que cubren una demanda en el mercado negro. La banalidad y la rutina de sus vidas son muy similares a las tuyas o a las mías, aunque sean parte de un negocio bastante jodido.

Odio cuando alguien viene por coca, se mete una raya, se queda un rato y luego va a mi baño a cagar. Una vez ya tuve que echar a un tío que constantemente venía a apestar mi casa. Le dije que tenía que cagar antes de venir

Hablé con "Steven", un camello de cierto rango que ha vendido cocaína y MDMA en una importante metrópolis de California durante los últimos seis años, y le hice las preguntas que siempre has querido hacer a un camello.

La entrevista se ha editado para una mejor claridad y por la longitud.

VICE: Cuéntame la historia de cómo acabaste haciendo esto. ¿Tomaste tú la decisión o simplemente fue a más hasta que un día te levantaste y te diste cuenta de que eras camello?
Steven: Un poco de las dos. Veía demasiado a menudo a mi proveedor, y finalmente llegó el día en que me preguntó, "¿Por qué no te encargas tú del negocio?", en lugar de verlo cuatro veces al día gracias a mis amigos delincuentes. Más tarde, cuando el negocio familiar se fue a la mierda, tuve que dedicarme a esto a tiempo completo por necesidad.

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¿Qué es lo peor que hacen los clientes? ¿Cómo lidias con personas que es obvio que tienen un problema de adicción? ¿Hay un límite para que dejes de venderle a alguien que está muy mal?
Odio cuando alguien viene por coca, se mete una raya, se queda un rato y luego va a mi baño a cagar. Una vez ya tuve que echar a un tío que constantemente venía a apestar mi casa. Le dije que tenía que cagar antes de venir.

Aparte de él, hay gente que me llama borracha o que viene a mi casa sin avisar de madrugada. Se nota cuando alguien está yendo por el mal camino. Empieza a ser demasiado habitual. Son personas que te encuentras con frecuencia y por las que hasta sientes cierto respeto, y de repente sus borracheras ya duran 5 días. Hablo con ellos antes de que sea demasiado tarde y les digo: "Voy a dejar de venderte, es por tu propio bien. Es lo mejor para los dos". La persona que me metió en esto me enseñó a hacerlo, pero también es mi propio código moral.

¿Alguna vez has estado en una situación que tenga que ver con tu trabajo en la que tu vida ha estado en riesgo? ¿Qué sucedió?
Solo un par de veces. La gente que no me paga me hace quedar mal. Y no estoy seguro de cómo reaccionarían otros. Algunos camellos de más rango que yo se ponen agresivos, sobre todo cuando se trata de grandes cantidades de dinero. Por suerte, no me ha pasado nada tan malo. No me han robado ni nada. A fin de cuentas, no me meto contigo si tú no te metes conmigo.

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¿Con qué rebajas las cosas que vendes?
Con nada. Ya me las dan rebajadas, y yo las pongo en bolsitas. Pero conozco a gente que las rebaja con pura mierda, como papel higiénico. Un tipo en Las Vegas hacía eso.

Además del factor de la ilegalidad, ¿qué es lo que más odias de tu trabajo?
El tiempo que trabajo. No hay ningún momento del día en que sienta que estoy libre. Trabajo día y noche. Todos los días son lunes para mí, y el viernes lo es todavía más.

También depende del tamaño de tu empresa. La nuestra ha cambiado y crecido un poco en los últimos años. Antes quizás vendía casi 29 gramos [de cocaína] a la semana. Ahora, casi 290 gramos. Así que me va mejor pero aun así nunca termino. Desde que me despierto estoy trabajando. Algunos días a las 9 de la mañana, otros a las 13 de la tarde, otros días solo pienso Mierda, no he dormido.

Todos los días son lunes para mí, y el viernes lo es todavía más

¿Cuánto dinero ganas? ¿Has valorado si vale la pena el riesgo y el equilibrio entre el trabajo y la vida?
Mis gastos generales son de 9.000 dólares (unos 8.000 euros) a la semana… en general gano aproximadamente 120.000 dólares (107.000 euros). Yo diría que con lo que gano, todavía vale la pena, pero probablemente debería hacer un mejor trabajo en la contabilidad. Pero este negocio se trata de mantenerlo seguro en lugar de sacarle el máximo provecho. Lo bueno es que no hay drama. O sea, a veces, sí hay drama, pero es muy leve. Estoy feliz de que la muerte de algunas personas no sea parte de mi vida.

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¿Alguna vez le has vendido a alguien famoso?
Sí. Obviamente no los voy a delatar, pero ha habido días en los que he tenido cuatro o cinco millonarios sentados en mi casa hablando de cosas como: "Ah, ¿acabas de abrir una empresa? ¿Y cómo te va?" Y comentan ideas o te dan información.

¿Cuál es el trueque más loco que te han ofrecido tus clientes? ¿Hay otras ventajas inesperadas en este trabajo?
Eso, por lo general, no ocurre hasta que te deben dinero, y trato de evitarlo. En cuanto les das esa oportunidad, inmediatamente alguien se aprovecha. Si todos los que me deben me pagaran ahora mismo, tendría 11.000 dólares en la mano. Solo me acuerdo de eso.

Pero en cuanto al trueque, me han dado cámaras, una televisión, algunas proposiciones sexuales de vez en cuando, pero ahí no entro. Es como si te dijeran: "Oye, te voy a contagiar de herpes a cambio de una bolsita". No, gracias.

Sin embargo, las drogas son una forma fantástica de hacer dinero. Lo he usado para ayudar a las personas con sus carreras.

Además, te regalan alcohol en todos lados. Y si hay algo que debes saber sobre los chefs, es que son más fiesteros que nadie, así que he comido muy bien.

Sin embargo, las drogas son una forma fantástica de hacer dinero. Lo he usado para ayudar a las personas con sus carreras

¿Te da ansiedad la parte ilegal de tu trabajo? ¿Cómo se manifiesta y cómo la calmas?
Sí, me da mucha ansiedad. Creo que perdí todo el pelo debido a eso. Bebo un poco, [y tomo drogas] para hacer frente a esa parte, pero en su mayoría solo trato de mantenerme activo y de mantener mi mente distraída. Afortunadamente, ver el panorama general me mantiene centrado. No me dedico a esta mierda para ser guay.

¿Cuál es ese panorama? ¿Qué te gustaría hacer en lugar de vender drogas?
Quiero ser pionero en una nueva forma de vivir la vida en la ciudad. Me encantaría montar mi propio barrio, una pequeña área artística. Un poco de gentrificación inversa. Pero eso cuesta dinero. Sin embargo, básicamente estaría contraatacando de una manera positiva.
Pero hoy en día, me encantaría enseñar a los niños a dibujar.

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