Entrevista con Fasenuova

Ya hemos hablado anteriormente de la importancia de escuchar grupos de más edad que la de uno mismo. Fasenuova tienen ambas cosas: importancia y edad. De todos los grupos que veremos este año en el San Miguel Primavera Sound, los asturianos son los únicos que poseen la llave de los truenos. O eso dicen. No sabemos quién, pero lo dicen. También dicen que Ernesto y Roberto son directores de un musical, con sus partes de amor y sus partes de energía telúrica. Y eso no lo dice cualquiera. Eso lo dicen ellos.

Qué alegría cuando os confirmaron para el San Miguel Primavera Sound.

Ernesto: Sí, ya estuvimos en 2008 dentro de un showcase de Ozonokids. Un concierto terriblemente ruidista.

Roberto: Lo mejor del festival es que como público puedes acceder a muchos conciertos. Para un grupo es una suerte tocar allí.

Vamos, que tenéis ganas de volver.

E: Sí, el tiempo pasa muy rápido allí. Es como si un vórtice temporal estuviese activo esos días. Nosotros no pudimos ver a Throbbing Gristle por culpa de que teníamos que volver a nuestros trabajos. Es un festival para verlo entero, de cabo a rabo

R: Aquel año teníamos entrada a todos los conciertos y nos tuvimos que volver a casa con cara de tontos.

E: La gente que nos vino a ver nos dijo que les molaba el ruido a partir de ese día, fue increíble. La sala llena hasta los topes.

¿Este año os lo montaréis mejor? ¿Habéis pedido días libres en el trabajo?

E: Este año no ha hecho falta pedir días libres, tenemos todo el tiempo a nuestra disposición y nos tragaremos el festival casi entero, lo que nos deje libre nuestra actuación

¿Vivís de rentas?

R: Nos dedicamos en exclusiva a Fasenuova. Lo de ser rentistas lo dejamos para un poco después.

E: También queremos ser rentistas, como decía Rimbaud. Nos lo vamos montando cada vez mejor, el caso es que no nos planteamos otra manera de vivir.

Últimamente se habla mucho y muy bueno de vosotros. ¿Qué es lo más bello que habéis oído o leído?

E: Alguien dijo que teníamos la llave de la caja de los truenos de España.

R: Aunque no todo son truenos.

¿Tenéis algo que ver con esta granizada que acaba de caer?

R: Sí ensayamos un poco después de comer y Ernesto no tenía la voz para dulzuras.

E: ¡Eh!, pero sabéis que todo es mentira. En el fondo, nuestras canciones pop se hacen paso entre el ruido. Y la gente las baila en los conciertos.

R: Es ruido pero entre los resquicios hay mucho pop.

Os quieren encasillar en el trueno.

R: Nosotros mismos hemos sido responsables del encasillamiento, pero no nos importa porque si nos vienes a ver sabes que tenemos más variantes.

E: Hemos jugado mucho con todo esto y en realidad es muy divertido porque a veces es difícil, incluso para nosotros, clasificar lo que hacemos.

R: Somos directores de un musical, queremos verlo así.

E: Sí un musical, con sus partes de amor y sus partes de energía telúrica.

R: Es que en un musical se ensaya concienzudamente la estructura, algo que nos obsesiona mucho a nosotros. La estructura del concierto.

¿Y qué es lo peor que habéis leído o escuchado sobre el grupo?

E: Lo peor fue: “Fasenuova hacen música fulera para mentes podridas”. Fue en twitter. Por supuesto lo retuiteamos en el acto.

No hay tanta gente de cuarenta que maneje twitter con soltura.

E: Yo es que a los catorce ya andaba programando Basic. Y Roberto estudió electrónica a fondo.

Jobs y Wozniak.

R: En realidad lo de la electrónica y la informática nos pilló muy de críos a los dos y lo aprovechamos bastante bien. Todo está conectado de una manera u otra. Llevamos muchos años entre aparatos de todo tipo. Cables, condensadores y resistencias. Además, la tecnología es parte de nuestro know-how como Fasenuova

E: Yo empecé siendo futurista, con mis catorce recién cumplidos. El amor por la tecnología me ha llevado hasta aquí, aunque por el camino han ocurrido muchas más cosas.

¿Qué cosas?

Sobre todo el amor.

¿Amor entre vosotros dos o con otra gente?

E: Nosotros nos amamos vía instrumental.

R: Cada uno de los dos hemos conocido el amor en toda su intensidad y esto es parte de nuestro impulso creativo.

¿Cómo es eso de ser futurista con catorce años?

E: Algo emocionante. Sobre todo si tienes la suerte que tuve yo de poder compartirlo con unos cuantos amigos y pasar todo el rato haciendo música, fotos, escribiendo poemas sobre centrales nucleares y mandando cartas al Esplendor Geométrico y cosas así.

¿Lo echas de menos?

E: Procuro vivir sin nostalgia. Un futurista no se lo puede permitir. Fue una buena época.

R: Yo, además de estudiar electrónica, me pasé la adolescencia con la Velvet Underground, los Pixies y leyendo literatura a saco.

De niños ¿cómo imaginabais que seríais a los cuarenta?

R: Yo me negaba a pensar cómo iba a ser a los cuarenta

E: Yo un astronauta.

¿Es frustrante no haberlo conseguido?

E: Sí, mucho.

Pero aún estás a tiempo.

E: Ahora mismo no tengo ninguna posibilidad, a no ser que quieran llevar artistas al espacio para contar lo que ven.

Yo estuve en Pasadena (California) en las instalaciones de la NASA. Me llevaron los de Disney por una cosa de trabajo.

E: En el Jet Propulsion Laboratory.

Sí, exacto, el JPL. ¡Eh, pues sí que eres astronauta!

E: Qué envidia.