“Nacimos con una diferencia de dos meses, nuestras mamás son hermanas y nosotras somos mejores amigas desde el momento que ellas quedaron embarazadas. Las dos llevamos una pulsera de oro desde el día que nos bautizaron juntas, nunca nos la sacamos y siempre nos gustó jugar a las hermanas, aunque con el paso del tiempo nos empezamos a diferenciar más. Caro es ingeniera industrial, detallista, organizada y fría, usa su pelo natural y tiene un estilo clásico. Yo soy diseñadora gráfica, hablo hasta por los codos y mi pelo es un caos, como mi vida. Pero a pesar de las diferencias, nuestra amistad siempre se caracterizó por ser incondicional y atemporal, porque no importa el tiempo que pasemos sin vernos o hablarnos, hacemos un sleepover y conversamos sobre todo, sabiendo que vamos a compartir un momento íntimo como si no hubiera pasado un solo día sin vernos”.
Pilar y Juana
“Tenemos una amistad ‘Borgiana’. Borges dijo que la amistad no necesita frecuencia, y así es la nuestra. Es una amistad con raíces muy fuertes, y que sigue creciendo a su tiempo. No es infantil, no nos reclamamos, podemos pasar meses sin vernos y cuando lo hacemos es como si no hubiera pasado un solo día. Con los años sabemos que no importa lo que pase ni en qué lugar del mundo estemos, siempre nos tenemos. Nuestra amistad es mi infancia, adolescencia y adultez todo en uno. Siempre es vernos y revivir historias hermosas, llenas de recuerdos que añoramos y que se amplían con cada risa y abrazo”.
Ana, Elizabeth y Jimena
“No quiero emocionarme porque lloro, pero ellas son mis hermanas, mis almas gemelas. Sé que todos tenemos amigos y les decimos ‘Si necesitás algo avísame’, pero sé que si estoy en Australia y algo me pasa, estas pibas moverían cielo y tierra para ayudarme, irían nadando. No lo dudo, es muy loco y fuerte lo que sentimos por la otra. Se vuelve insoportable porque todo el tiempo estamos diciendo ‘Te amo, amiga’ y pasamos el rato juntas, tomando cerveza y charlando, y el tiempo vuela porque realmente somos hermanas de las que se eligen. Compartimos un tatuaje, un corazón pequeño, un símbolo de que estamos siempre unidas”.
Ornella y Bianca
“Crecimos juntas, hicimos jardín de infantes, escuela primaria y secundaria. Ambas somos hijas únicas y nuestra amistad se basa en darle espacio a la otra, no hablamos todos los días y no somos muy cariñosas, pero si nos necesitamos siempre estamos ahí. Somos hermanas, eso resume perfecto nuestra amistad, porque nos complementamos, y creo que si somos tan unidas hasta el día de hoy después de tantos años es porque nos respetamos como amigas, nos damos respiros pero sin dejar de estar presentes”.