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Comida

Soy una mesera, no una trabajadora sexual

Los cafés de sirvientas son una variante de los restaurantes de cosplay, donde las mujeres japonesas se visten como sirvientas y llaman a los clientes masculinos “master” para proveerlos con una experiencia íntima.
Photo by Michael Miller via Flickr

La cultura japonesa puede llevar a experiencias extrañas como spas de vinos o comer delfines mientras juegas con ellos en los parques de agua. No es sorprendente que los restaurantes de cosplay, establecimientos culinarios donde los meseros usan disfraces, hayan sido un gran éxito. Los cafés de sirvientas son una variante de los restaurantes de cosplay, donde las mujeres japonesas se visten como sirvientas y llaman a los clientes masculinos "master" para proveerlos con una experiencia íntima. Tokyo creó el primer café de sirvientas en 2001, el cual se convirtió en la representación más popular de la categoría gracias a una gran clientela de gamers y fans de animé.

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Sirvientas en el café vía la página de Facebook del café de sirvientas NY.

En la década pasada, los restaurantes de cosplay han expandido su variedad de temas como cafés de regordetes y cafés de mayordomos. Pero cuando el primer café de cosplay de Nueva York Maid Cafe NY, abrió el verano pasado, fue recibido con una gran cantidad de impresiones incómodas de la prensa. A pesar de las intenciones aparentemente inocentes del café, perpetúan los estereotipos alrededor de la fetichización de las mujeres asiáticas.

Quería saber cómo se siente tener que lidiar con el hecho de llamar extraños "master" en medio de dibujar cachorritos y gatitos con kétchup en omelettes, así que decidí visitar el establecimiento de Chinatown para pasar tiempo con uno de las sirvientas. Jamie Capdevilla-Santiago, una mesera "sirvienta" en el Maid Café NY, piensa que es tiempo de que todos se calmen un poco acerca de cómo tratan a sus compañeras de trabajo. Ella cree que aunque algunos de los clientes están convencidos de que es una prostituta, el café está simplemente pasando por un ajuste cultural en la Gran Manzana.

Jaime Capdevilla-Santiago, arriba, en el Maid Café NY

VICE: ¿Cómo es este lugar diferente a un café normal? Jaime: Le damos a los clientes la ilusión de que son realeza en su propio castillo y que nosotras somos sus sirvientas.

¿Entonces qué es exactamente lo que una sirvienta hace aquí? Primero, decimos "Okaerinasaimase, goshujinsama!" cuando los clientes entran, lo que significa "Bienvenido a casa, master". Tenemos que recordar darles un tratamiento de acuerdo con el tema. Este incluye tomarse fotos con ellos y hacer corazones con nuestras manos. Incluso les hacemos formas de corazones con su comida, o dibujamos perritos o gatitos con la salsa en la comida que le servimos. Personalmente, cambió mi forma de caminar por la vida a una forma mas saltarina y bonita.

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¿Cómo crees que tu clientela recibe el concepto? Cerca de 80 porciento de los clientes ya están interesados en la cultura japonesa, así que ya saben lo que es un café de sirvientas. El otro 20 porciento piensa que no es socialmente correcto y se preguntan por qué estas chicas soportan esto diariamente. Sé que mucha gente lo conecta con un club de estríperes o algo sexual, pero no es así para nada. Es todo sobre lo lindo y tierno.

¿Tierno? Si una mujer adulta es linda y tierna, entonces la gente usualmente dice, "Oh, es una puta," o "Está siendo inmadura". En diferentes lugares del mundo tienen opiniones diferentes sobre la idea. En Japón, es más deseable para una persona – especialmente para una mujer – ser considerada tierna.

¿Cómo son los clientes? Al principio, todo el mundo se sentía incómodo, incluyendo las personas que ya estaban familiarizadas con la cultura Japonesa. Como nuestros saludos son en japonés, le gritamos a los clientes cada vez que abren la puerta para entrar y se sobresaltaban. La gente escuchaba eso, se daban vuelta y se iban.

¿Has tenido alguna vez interacciones inapropiadas con los clientes? Una vez, estaba entregando volantes afuera de la tienda con una de las otras sirvientas, y un tipo se le acercó a la otra chica – violando completamente su espacio personal – y le dijo: ¿cuánto costaría para que fueras a mi casa conmigo?" Es malo cuando las personas creen que eres una prostituta, y hacen cosas inapropiadas como intentar levantar tu falda.

¿Sientes que algunos de los clientes piensan que son trabajadoras sexuales? Escribimos los nombres de los clientes en los recibos, así que cuando les preguntamos sus nombres, algunos de ellos nos piden que incluyamos nuestros números de teléfonos o nuestro rango de precio. Usualmente les explicamos que no somos prostitutas y que no es así como funciona.

¿Tus compañeras de trabajo te sirven como sirvientas cuando vienes a comer aquí en tus días libres? Oh no. Simplemente me traen la comida y me dicen, "aquí tienes." Ni siquiera me dicen hola. Sólo me preguntan: "¿Qué quieres?"

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