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The Human CentipedeLa vi, pero no la recuerdo mucho. Hablaban tanto de ella que tuve que verla. Es de esas películas que ves y dices: “Oh, esa película está muy bien hecha, la entiendo, pero es tan mala”. No tengo nada malo que decir al respeto, porque todo es muy efectivo, pero no es el tipo de cosa de la que diría “¡Veámosla otra vez!”. Y aunque hay muchas películas que he visto un millón de veces, podrías fácilmente decir “¿Por qué vería Masacre en Texas un millón de veces?” Hay algo sobre los personajes y la situación que encuentro realmente convincente. Así que Human Centipede y la secuela son muy molestas, pero puedo respetar a alguien que haga algo que normalmente en ese ambiente no recibiría esa atención. Así que desde ese punto, es buena. He oído que la referencian en muchas cosas mainstream, así que ser capaz de crear algo nuevo que se filtre dentro de la cultura pop, es bueno.
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Del crepúsculo al amanecerNunca supe bien cómo sentirme respecto a Del crepúsculo al amanecer. Recuerdo haber ido a verla cuando salió y que realmente me gustó. Porque estaba dividida en dos y me encantó la primera parte, pero luego llegue a la segunda y fue como: “¿Se puso muy chistosa?” Nunca he sido fan del terror chistoso, nunca me ha interesado. Así que me perdió en la segunda mitad.
El amanecer de los muertos vivientesEl amanecer de los muertos vivientes es probablemente la película que más amo y que más veo. La vi en el colegio y ya había sido lanzada más o menos hacía un año. La vi en una proyección a la medianoche y fue loco. Simplemente estar ahí, a esa hora y con el lugar lleno y la multitud volviéndose loca. Nunca he visto al público de una película reaccionar así desde ese momento. Estaba en una cita y me ella dijo “No puedo ver esto”, y yo le dije, “¡No me voy a ir! Vas a tener que esperar afuera o irte a casa o algo, pero no hay ninguna razón por la que yo vaya a dejar de ver esta película”. Vi El amanecer de los muertos vivientes muchas veces y en un momento en el que era difícil ver películas. No había VHS o algo así, así que era como “¡Están dando El amanecer de los muertos vivientes!”. Así es cuando saltabas a tu carro y manejabas durante tres horas o algo así. Recuerdo estar manejando por una autopista con un amigo y escuchar que El Frankenstein de Andy Warhol se iba a presentar esa noche, entonces literalmente pisamos los frenos y manejamos en la otra dirección. De otra manera nunca la hubiéramos visto. Pero si, El amanecer me voló la cabeza, me encantó. Se convirtió en una de esas cosas que tenía en VHS y la veía todos los días. Incluso si no le estaba poniendo atención, el sonido estaba en el fondo. Por eso siempre quise trabajar con Ken Foree, siempre me encantó Ken en esa película y en realidad todas las personas en ella. Cuando empecé a irme de gira, no podía esperar a ir Monroeville para visitar el centro comercial.
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